La aparición del turismo como disciplina académica y el lugar del turista como sujeto

The emergence of tourism as an academic discipline and the place of the tourist as a subject

Crous-Costa, Neus
https://orcid.org/0000-0002-5143-7443
Universitat de Girona, España

Vidal-Casellas, María Dolors
https://orcid.org/0000-0002-2731-1808
Universitat de Girona, España

Año: 2020

Volumen: 8

Issue:3

DOI: http://dx.doi.org/10.17502/m.rcs.v8i2.336

Recibido: 28-2-2020

Aceptado: 29-4-2020

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Si bien el turismo puede considerarse una actividad fundamentalmente humanística, esta vertiente apenas ha cristalizado en el turismo como disciplina académica, por lo menos hasta los últimos años. El presente texto describe como se han ido construyendo los estudios universitarios de turismo en el Estado español. Esto es relevante ya que los que pasarán a impartir docencia en turismo provienen de distintas disciplinas, que tratarán de centrar sus conocimientos en este ámbito. Más importante incluso: los estudiantes que reciben esta formación ecléctica terminarán por convertirse en los profesionales del sector que crean (o distorsionan) este espacio-tiempo de crecimiento. Se entiende de que a fin de que el espacio-tiempo propicio exista y, por tanto, el turismo contemporáneo tenga la oportunidad de ser un momento kairológico (más que cronológico) los profesionales del sector deben ser conscientes del turista como sujeto, más allá de los estudios de márquetin. A fin de evaluar en qué medida la academia dedicada al turismo trabaja este aspecto, se ha realizado un estudio bibliométrico de las tesis doctorales publicadas en Europa. Su análisis cuantitativo muestra que, si bien existe un trabajo en este sentido, es por el momento modesto.

Palabras clave: ocio humanista, turismo y crecimiento personal, psicología del turismo, sociología del turismo,

Tourism can be fundamentally considered a humanistic activity, aspect which has hardly permeated itself in tourism as an academic discipline, at least until recent years. This text describes how university studies in tourism have evolved in Spain. This is relevant because those who will become professors in the field of tourism came from different disciplines, who will try to focus their knowledge in their area of expertise. Even more important: the students receiving this eclectic education will eventually become the professionals of the industry and they will create (or distort) this space-time for personal growth. To allow the ideal space-time framework to exist, which offers contemporary tourism the opportunity to be a kairological moment (rather than chronological), the professionals of the industry need to be aware of the tourist as a subject, beyond the extension of marketing studies. In order to evaluate to which the extent the tourism academy has considered this topic, a bibliometric study of the doctoral theses published in Europe has been carried out. The quantitative analysis shows that although there is an effort in this sense, it is still modest.

Key words: humanist leisure, tourism and personal growth, psychology of tourism, sociology of tourism,

Crous-Costa, N. y Vidal Casellas, M.D. (2020): “La aparición del turismo como disciplina académica y el lugar del turista como sujeto”, methaodos.revista de ciencias sociales, 8 (2): 306-315. http://dx.doi.org/10.17502/m.rcs.v8i2.336

1. Introducción

En 1995 la Organización Mundial del Turismo (OMT) definía el turismo como el fenómeno que “comprende las actividades que realizan las personas durante sus viajes y estancias en lugares distintos al de su entorno habitual, por un periodo de tiempo consecutivo inferior a un año, con fines de ocio, por negocios y otros motivos que no sean lucrativos o remunerados” (en Parellada, 2009: 8)Ref23.

Los componentes que caracterizaba al turismo eran el entorno no habitual, el periodo de tiempo y los fines. El turista era el que realizaba una actividad de tales características. La definición que figura actualmente en el glosario de la OMT (2007)Ref21 presenta un enfoque sustancialmente distinto. Se inicia con un párrafo que enriquece el término respecto a la definición de 1995: es un fenómeno complejo (social, cutural y económico) y mantiene la salida del entorno habitual por diferentes motivos (no habla del lucro). Esto puede entenderse como el marco general que la OMT propone a los diversos stakeholders para operar. En resumen, la OMT recoge escuetamente que el turismo se refiere a la actividad de los visitantes. Uno de estos tipos de visitante son los turistas, sinónimo de visitante que pernocta y única característica que se les atribuye. Cualquiera de estas caracterizaciones habla del turista en relación económica con el destino que visita: realiza algunas actividades (el turismo) “algunas de las cuales suponen un gasto turístico” (OMT, 2007)Ref21, lo que supone ingresos para la industria o el país receptor.

Sin embargo, no se fija en la dimensión humana, casi íntima, de este fenómeno. Para ello es más útil la definición que ofrece Parellada (2009: 7)Ref23, que durante algunos años trabajó como delegado de la OMT. Según éste el turismo es básicamente una experiencia (no en el sentido marquetiniano). Es interesante como la OMT sí ha ido recogiendo este cambio de enfoque: no es el turismo lo que tiene entidad en sí mismo, sino que tiene sentido como resultado de una actividad humana.

Más adelante, la definición de Parellada (2015)Ref24 se ampliará para reconocer que los turistas son hombres y mujeres de un tiempo concreto que viven o malviven según los avatares de la coyuntura de los tiempos. Es de forma voluntaria y por motivos diversos que dejan su lugar de residencia habitual para ir a un destino (que tiene unas características propias), en el que también viven hombres y mujeres.

Esta definición se fundamenta en la concepción del turismo como una actividad fundamentalmente humana o humanística: es siempre una posibilidad de encuentro entre personas. Por otra parte, resulta llamativo aseverar como, tras haber afirmado que la sociedad occidental actual entiende el turismo como un derecho casi garantizado, la mayor parte de la población desea participar en él, aunque esto tenga también consecuencias preocupantes como la necesidad de pedir créditos para pagar las vacaciones.

En cualquier caso, valgan estas consideraciones para fundamentar la perspectiva subyacente en este artículo: el centro del turismo no es la industria, sino la persona que hace el tour, el turista. Esta concepción puede entroncar con facilidad con el campo del ocio humanista: en la sociedad contemporánea, aquel tiempo fuera de las obligaciones (como el trabajo) que se emplea de forma constructiva para el mismo individuo o para la sociedad. Desde la Revolución Industrial, que derrumbó la organización de la vida en base a los fenómenos naturales, la cuestión de cómo ocupaban el tiempo libre las clases obreras ha sido objeto de preocupación por lo menos desde el siglo XIX. Autores como Ruskin (1884)Ref27 y Morris (2013, a partir de textos escritos en 1887)Ref18 dedicaron esfuerzos literarios y prácticos a esta cuestión ya en el siglo XIX. Los movimientos excursionistas son en parte fruto de esta preocupación, e incluso la política británica de acceso gratuito a los museos tiene que ver con la idea de ofrecer a las clases populares posibilidades de progreso cultural (Gómez Martínez, 2006)Ref11. Comenzado el siglo XX, los movimientos obreros dispondrán de locales propios con bibliotecas o centros similares. En el caso de España, incluso los bares establecidos en los locales de los sindicatos anarquistas no servirán alcohol, bajo la máxima: “Tres cosas debe olvidar el anarquista: el alcohol, la prostitución y el juego” (Navarro Navarro, 2018: 10)Ref20.

Pasada la Segunda Guerra Mundial la preocupación por el uso benéfico del creciente tiempo de ocio sigue vigente con un optimismo velado (Janne, 1968Ref15; Grypdonck, 1968Ref12, Csikszentmialyi, 2001Ref10, Han, 2018Ref13). Autores como Lambilliotte (1968)Ref16 apuntan que la diferencia esencial entre una actividad de ocio aletargante y otra que actua en pro del desarrollo humano es el grado de pasividad/actividad del individuo. Según esta visión, no es tanto la ocupación en sí misma, como la actitud, la intención, del individuo lo que le ayudará a desarrollarse.

Cuenca Cabeza (2000)Ref9, fundador del Instituto de Estudios de Ocio de Deusto, habla en relación al turismo de modo idéntico a Parellada: una experiencia humana y potencialmente humanizadora que lleva al encuentro y es en sí un signo de apertura.

De hecho, este aspecto del viaje como lugar de encuentro entre gentes es uno de los axiomas de la gestión cultural y patrimonial para el turismo, reconocida por organizaciones como ICOMOS (1999)Ref14. Volviendo a la experiencia, ésta parte del núcleo del "querer salir" en su doble veriente: el escapismo-compensación de la vida diaria y la búsqueda (quest) de la felicidad. Reconoce al turista como individuo quienes “agradecen ser recibidas como seres humanos” (Cuenca Cabeza, 2000: 216)Ref9, sin olvidar tampoco que pueden tomar la forma de una masa que quiere concentrar el máximo de experiencias en poco tiempo, lo que puede provocar una sensación de asfixia en el receptor. Sin embargo, este autor reconoce un cambio ocurrido en la demanda hace unos veinte años, que va más allá de las motivaciones: el turista busca aportar también al destino. Aportar encuentro, aprendizaje, ayuda... Todo esto puede resumirse en: “Socialmente podemos ver en el turista un producto industrial, hecho en serie, un consumidor de superficialidades a quien sólo interesa aquello que puede captar su cámara de fotos. La necesaria humanización del turismo sólo puede venir de las exigencias de una persona consciente de lo que quiere, del alcance real de sus deseos” (Cuenca Cabeza, 2000: 230)Ref9.

El objetivo de este trabajo es explorar como el turismo en tanto que disciplina académica ha tratado

esta dimensión: el turista como persona que desea hacer un uso consciente y enriquecedor de su experiencia de salida. Para ello, se propone un recorrido algo largo, pero creemos que justificado, tal y como se explica en la sección siguiente.

2. Estructura y método

Este trabajo se ha realizado en una estructura de dos partes marcadamente diferenciadas, que se unirán en las secciones concluyentes. En primer lugar, se describe cómo aparecieron y cómo se han ido construyendo los estudios universitarios de turismo en Europa y, especialmente, en el Estado español. Esto es relevante en tanto que los que pasarán a impartir docencia en turismo no pueden sino provenir de una variedad de disciplinas humanísticas y sociales, que tratarán de centrar sus conocimientos en el ámbito del turismo y del viaje. Más importante incluso: los estudiantes que reciben esta formación ecléctica terminarán por convertirse en los profesionales del sector que crean (o distorsionan) este espacio-tiempo de crecimiento. Segundo, para aproximarnos a cómo la academia ha tratado hasta ahora al turismo contemporáneo como un espacio-tiempo para el crecimiento (o al turista como a un individuo que lo busca) se ha llevado a cabo un estudio bibliométrico de las tesis doctorales europeas publicadas en el portal Dart (http://www.dart-europe.eu). Precisamente, uno de los tipos de palabras clave que se han tenido en cuenta son las nomenclaturas de las disciplinas humanísticas que tradicionalmente han formado parte de los estudios universitarios de turismo. Por otra parte, se han elegido las tesis doctorales por ser una de las fórmulas de innovación en la investigación; y, sobre todo, por ser el punto de encuentro entre la docencia, la investigación y el aprendizaje del estudiante.

3. Los estudios universitarios de turismo

3.1. Breve historia

Tanto en Europa como más tarde en el resto del mundo los estudios universitarios de turismo aparecerían a lo largo del siglo XX en los años veinte en Italia y en Alemania y Gran Bretaña en la década de 1930 (Ceballos Hernández et al., 2010)Ref8. A pesar de eso parecen compartir una raíz común: aparecen no en torno al hecho del viaje (desplazamiento), sino después de la configuración de la industria turística y una vez ésta ya contaba con un importante número de clientes. Así pues, no es de extrañar que todavía hoy en muchos casos se vincule el turismo a los estudios de hostelería o similares. Aquí juega un papel importante también otra cuestión: incluso en el lenguaje utilizado por técnicos y académicos no se distingue la industria turística del turismo entendido como viaje contemporáneo que utiliza estas infraestructuras.

Sin embargo, no es objetivo del presente texto hacer una disquisición sobre la cronología y los motivos por los que cada país decidió vestir estos enseñamientos a nivel universitario, y no únicamente técnico. Solamente a modo ilustrativo citaremos la existencia de la Academia Internacional de Turismo, asentada en Montecarlo. Creada en 1951, convocaba diversos concursos: "Príncipe Rainiero III de Mónaco" (desde 1951), "Juan Sebastián Elkano" (desde 1976) y "Marco Polo" (desde 1983) (Union of International Associations, 2020)Ref29. En 1968 abrió una competición destinada específicamente a estudiantes universitarios y de escuelas profesionales, y también a personal docente, relacionados con el turismo: "Turismo, diversiones y recreos".

Por lo que respecta al caso español, no aparecerían hasta 1957 y, de forma oficial, hasta 1963, con la Escuela Oficial de Turismo en Madrid, vinculada a la creación del Instituto de Estudios Turísticos de Madrid (IET). Rápidamente estos estudios despertearían interés suficiente como para que en los años siguientes se concedieran becas para facilitar el ingreso de alumnos dado (BOE núm. 68, 1965)Ref3. Cabe destacar que tanto esta como la Sección de Formación Turística de la Dirección General de Promoción del Turismo, y las iniciativas privadas anteriores y posteriores nacieron de una demanda procedente de las empresas de este sector que veían como imprescindible que sus trabajadores conocieran más idiomas (sobre todo) u obtuvieran conocimientos técnicos de forma más rápida y esmerada a lo que permite la acumulación de experiencia personal. Por ejemplo, alrededor de 1964 existe correspondencia entre la Delegación Provincial del Ministerio de Información y Turismo en Gerona y la sede central de este ministerio en relación con la necesidad de formar a los taxistas y la policia municipal que operaban en la zona de la costa en materia de idiomas. Otros ejemplos de cursos organizados en esta década en las comarcas gerundenses son: clases nocturnas de idiomas ofrecidas por el Patronato de la Catequística de Figueres; el Delegado Provincial del Ministerio de Información y Turismo participó como ponente en un curso sobre turismo en Girona. Ya en 1970, el Instituto de Estudios Turísticos desarrolló un curso titulado "Dirección y Administración de Apartamentos" en la Casa de Cultura de esta misma capital. Si bien no corresponde a este texto hablar ampliamente sobre la formación no reglada que se impartió, creemos importante destacar también que ya en estos años la cuestión de la formación de los guías turísticos era objeto de consideración, e incluso las titulaciones necesarias para ejercer como tal aparecían reguladas en el BOE (Archivo Histórico de Girona Sant Josep, Cajas del Fondo del Gobierno Civil, s.f..)Ref2. También vale la pena resaltar que en esta misma época el turismo fue incluído someramente en el currículum escolar a través de la iniciativa "Conozca usted su provincia" (a modo de concurso, con premios para las clases ganadoras) y también siendo mencionado en la geografía impartida en el bachillerato. Como se puede ver, no se trataba solamente de garantizar el desarrollo de habilidades con vocación comercial, sino también de fomentar el conocimiento del propio hogar (territorio, cocina, etc.) para poder comunicarlo en diferentes formas una vez los estudiantes entraran en el mundo laboral (tareas de márqueting, guías turísticos, escritores...).

En una fecha tan temprana como 1963 el Consejo Rector del Instituto de Estudios Turísticos resolvía convocar un concurso público para premiar la mejor tesis doctoral, ya defendida y aprobada por cualquier facultad o escuela técnica, en materia turística, sea cual fuera su aproximación al campo. Estos premios siguieron convocándose en los años siguientes, por lo menos hasta 1971 (BOE núm. 11, 1963Ref4; BOE núm. 103, 1971Ref5). Paralelamente, se creaba el premio para el mejor trabajo inédito sobre un tema monográfico sobre turismo, escogido a propuesta del instituto, al cual podía presentarse cualquier persona.

Por lo que respecta al resto del país, las escuelas oficiales de turismo tardarían todavía en aparecer. La segunda se fundó en Girona en el año 1989, rodeada de una miríada de escuelas privadas en la zona de la Costa Brava y la ciudad de Barcelona: Escuela Ferra Agulló (Estur), Euroaula, la Escuela de Hosteleria y Turismo de Sant Pol de Mar, Mediterráneo, etc., además de las Escuelas de Hostalería. A partir de 1996, los estudios turísticos se incorporarían a las universidades (como facultades...) a través de los Reales Decretos 259/1996 y 605/1996 (Ceballos Hernández et al., 2010)Ref8.

3.2. Los contenidos

Tal y como ha podido deducirse, el turismo se incorpora como ámbito académico de forma relativamente tardía y en la encrucijada entre las ciencias sociales y las humanidades, campos fuertemente enraízados en la universidad con más trayectoria histórica. Por tanto, queda plenamente justificada la imposibilidad inicial que fueran especialistas en el propio campo quienes impartieran los contenidos. El cuerpo del profesorado, como todavía ocurre hoy, se nutrió de investigadores de disciplinas diversas que tenían algún tipo de interés en el mundo del viaje. De esta fórmula resultó una carrera universitaria que inevitablemente profundizaba poco en cada uno de los campos que la componían, pero que sin embargo proporcionaba una visión horizontal, a menudo a manera de bisagra entre especialidades más o menos herméticas.

Veal (1997)Ref30 resume las aproximaciones que cada una de estas especialidades ha hecho en referencia al viaje, de tal forma que nos permite obtener una panorámica de cómo se nutrió la nueva carrera. Según su visión, la sociología se ocupa de estudiar quíen participa en qué actividades y las razones por las que lo hacen. Veal nos hace notar que raramente estos estudios hablan del tourism o going on holiday, sino que se refieren a la recreación (recreation). Así, la sociología del turismo podría separarse de la sociología de la recreación (leisure). La psicología comparte hasta cierto punto este enfoque, añadiendo la satisfacción, el ocio como estado mental y las diferencias individuales. La georafía ha centrado en la relación entre las personas y el territorio: por ejemplo estableciendo el área que abastece un determinado servicio (sea un parque de atracciones o, más habitualmente, zonas verdes), estudios de capacidad de carga, investigaciones de desarrollo territorial, el tipo de uso que se hace de las áreas de recreación, etc. Por lo que respecta a la economía, la mayoría de los estudios parecen centrarse en el sector púbico y la macroeconomía, muy especialmente en los sectores del arte, el deporte y el medio rural. En referencia a la historia y la antropología, además de empezar a trazar el desarrollo cronológico del viaje, el campo de la historia se ha ocupado de mostrar como las actividades recreativas han sido una parte significativa del desarrollo de las culturas de la sociedad occidental (capitalista). La filosofía ha reflexionado sobre el tiempo recreativo desde la época griega clásica: autores tan separados en el tiempo como Aristóteles, Sartre o Marx han escrito sobre el tema. Por último, las ciencias políticas son quizás el campo tradicionalmente menos trabajado, incluso así puede destacarse que el núcelo de los estudios existentes no es tanto el contenido ideológico como el rol del turismo en el comportamiento político.

Haciendo un salto hacia adelante, Laws y Scott (2015)Ref17 examinan de nuevo la relación entre las diferentes disciplinas anexas y el turismo, así como el turismo consigo mismo. Más allá de los temas tratados por cada uno y de las citaciones entre publicaciones académicas, resulta interesante su argumento sobre el reconocimiento del turismo como un área separada, con entidad propia. Usualmente se acepta la visión del turismo como un gran sistema que engloba a una multitud de fenómenos. Sin embargo, esto no ayuda a desarrollar una teoría y una reflexión en el propio campo que vaya más allá de la aceptación de axiomas fundacionales. A partir de ahí, su trabajo se centra en encontrar este "núcleo diferenciador" (core) del turismo.

4. El turismo como espacio-tiempo para la recreación

Hasta ahora hemos argumentado como el turismo puede formar parte del ocio recreativo, en el sentido literal de la palabra: volverse a crear a uno mismo, renacer, crecer interiormente. Sin embargo, dado que el turismo como disciplina académica es todavía relativamente nueva y ha podido surgir solamente a partir de la mezcla de campos muy diversos, hay poca reflexión sobre sus cuestiones fundamentales (Laws y Scott, 2015)Ref17.

En esta sección se propone un análisis bibliométrico de las tesis doctorales defendidas en Europa hasta 2018 e incluidas en el portal Dart-Europe (http://www.dart-europe.eu). Se han escogido las tesis doctorales como fuente de información ya que se entiende que combinan los fundamentos teóricos asentados con un grado de innovación en la investigación.

La búsqueda en el portal se ha realizado con una cadena de tres palabras: una correspondiente a una disciplina humanística, una propia del campo del turismo y una más referida al crecimiento personal. Se ha optado por una búsqueda en la que los resultados incluyeran todas estas palabras (operador boleano AND).

La composición de la cadena de búsqueda se justifica de la siguiente manera:

1) Disciplina humanística: incluyen las materias que tradicionalmente han formado parte de las enseñanzas en humanidades, entendiendo que estas, más que las sociales, se fijan en el desarrollo de la persona como individuo. Se han tenido en cuenta: literatura, filosofía, historia, geografía, religión, arte, antropología, arqueología y ecología de las humanidades.

2) Un término del mundo del turismo: para acotar la búsqueda a lo que atañe específicamente al desarrollo personal en base al turismo. Dado que los términos utilizados para esto pueden ser diferentes en diferentes áreas se han empleado sinónimos: turismo, turista, viaje, viajero, ruta e itinerario.

3) Un término relativo al crecimiento personal, o que pueda apuntar en esta dirección: se trata el valor principal de este trabajo, y tal vez el más complicado de delimitar al inicio. Se acordaron los términos a través de discusiones entre investigadores en la rama cultural del turismo. Finalmente se utilizaron las palabras: transformación, aprendizaje, curiosidad, reflexión, diario, identidad, significativo e iniciación.

En total, esto representó un total de 432 búsquedas (más 48 extras por la doble traducción de diario al inglés: diary y journal), en 4 idiomas: catalán, castellano, inglés y frances. Se obtuvieron 2683 resultados brutos. Esta primera gran cifra es relevante para darnos cuenta de en qué medida cada una de las disciplinas fuentes del turismo ha tratado este tema (Tabla 1). Por lo que respecta al marco temporal, el primer resultado válido tiene fecha de 1979 y la búsqueda se alarga hasta 2018.

Tabla 1. Número de tesis doctorales recuperadas según disciplina humanística (1979-2018)
Fuente: Elaboración propia (2020).
Fuente: Elaboración propia (2020).

A la hora de interpretar la Tabla 1 debe tenerse en cuenta que no se han eliminado los resultados repetidos ni aquellos que no son relevantes por pertenecer a campos muy alejados del que nos ocupa (informática, pedagogía...). Así, la disciplina que a priori ha devuelto más resultados es Arte, seguida de Historia y Literatura. Sin embargo, en el caso de Literatura debe tenerse en cuenta que muchos de los resultados se han referido a revisiones de literatura de campos muy diversos que nada tienen que ver con el turismo (y que han aparecido sobre todo utilizando las palabras clave ruta e itinerario). Por lo que respecta al Arte, una parte importante de los resultados se refieren al viaje de artista. Aplicados los filtros mencionados, quedaron 570 ítems válidos.

En la Tabla 2 podemos ver la evolución del estudio de este tema por décadas. La mayoría de tesis que tratan de forma central o tangencial el turismo como lugar de crecimiento personal se han redactado desde el cambio de siglo y, muy especialmente, en los últimos ocho años. Se trata, pues, de un tema que va ganando interés. Significativamente, la Revista de Occidente (Mostaza Barrios et al., 2020)Ref19 y Altaïr (Almarcegui et al., 2019)Ref1, nombres reconocidos en el mundo de los ensayos culturales y el turismo como viaje enriquecedor, han publicado en los últimos meses números especiales dedicados a temáticas parecidas. Por tanto, no se trata de un interés puramente académico, sinó también social.

Tabla 2. Tesis doctorales defendidas y publicadas en DART por década
Fuente: Elaboración propia (2020).
Fuente: Elaboración propia (2020).

Para caracterizar como es la aproximación que ofrecen las tesis doctorales al viaje como lugar de crecimiento personal se ha empleado el programa Atlas.ti para hacer un recuento de las palabras clave más frecuentes en cada uno de los idiomas en los que se han obtenido resultados (aparecen tesis en italiano, aunque no se empleara esta lengua en la búsqueda). La Tabla 3 muestra los resultados de esta operación, habiendo sustraído las palabras monosílabas, preposiciones o de otro tipo que no aportaran significado; así mismo también se han suprimido las palabras cuyo número de repeticiones fuera inferior al 5%.

Tabla 3. Palabras clave más repetidas según idioma
Fuente: Elaboración propia (2020).
Fuente: Elaboración propia (2020).

En primer lugar, cabe destacar que las palabras clave no siempre coinciden con el idioma principal de la tesis. Esto se debe a que a menudo se han introducido en diversos idiomas. La frecuencia de palabras clave en sí misma da una imagen muy difusa de lo que podríamos llamar el core (núcleo) del tema. A partir del conocimiento cualitativo de los datos utilizados (lectura de los abstracts de todas las tesis recuperadas), puede proponerse una interpretación que los resume en campos semánticos. En este sentido, no se tendrán en cuenta las palabras "humanidades", "ciencias" ni tampoco "sociales" ya que se entiende que se refiere a los campos de humanidades y ciencias sociales, el ámbito en el que ya se realizaba esta búsqueda.

Lo primero que hay que notar es que, en muchos casos, los textos de campos distintos al estrictamente turístico utilizan las palabras turismo o viaje (y turista/viajero) de forma indistinta, o con connotaciones específicas, pero que a efectos de este estudio no aporta cambios, por lo que se consideran sinónimas. Es relevante que aparece la palabra desarrollo que, aunque puede referirse también al desarrollo del territorio, de la industria..., tiene también que ver con la dimensión personal que hemos venido estudiando. Así, este desarrollo está ligado a la identidad que, revisando más en profundidad los resúmenes de las tesis, nos daríamos cuenta de que se trata de un ítem de funcionamiento complejo: expuesta a la otredad, la identidad propia se reconoce y se refuerza al mismo tiempo que cambia y se flexibiliza, y, por tanto, se relaciona de forma diferente con el otro y con el destino (territorio).

Decíamos antes que eliminar el vocablo "social" era una decisión ambivalente precisamente por este diálogo permanente entre el individuo (dimensión interna) y aquello externo a él: la sociedad de acogida y el territorio. Vemos en este listado dos grandes categorías más que, precisamente, configuran lo que llamamos territorio. Por una parte, nos encontramos todo aquello referido a las construcciones del ser humano (cultura): la literatura, la historia y la arquitectura. Evidentemente, podrían caber otros ejemplos, pero valgan estos para sostener la categoría y para darnos cuenta de que la mayoría de las atracciones turísticas, en realidad, han estado tradicionalmente ligadas a estas categorías. Otros tipos de patrimonio (palabra que no aparece), se ha reconocido como categoría y como insumo del producto turístico más recientemente, lo que puede explicar su ausencia.

Por otra parte, si bien las disciplinas humanísticas suelen centrarse más en la cultura, precisamente por ser una producción humana, aparece brevemente también la dimensión natural. La palabra más concreta que se ha obtenido es costa. Evidentemente esto ocurre porque en los últimos setenta años el turismo europeo ha estado ligado a fuertes y controvertidos desarrollos litorales, que luego se expandieron a la llamada periferia del placer y, aun más adelante, al resto del mundo. Esto responde a diversas cuestiones psicológicas referentes a la búsqueda de descanso y de luz solar. Sin embargo, es interesante plantearlo desde otro enfoque: precisamente las costas son un espacio liminal (Carpenter, 2015Ref7; Pauwelussen, 2017Ref25) que a lo largo de la historia han tenido que ver con la separación, pero también con el intercambio. Así, identificamos como clústers de significado las palabras siguientes: turismo/viaje, desarrollo, identidad, sociedad, territorio, cultura, patrimonio, naturaleza, costa.

La relación entre ellos puede igualmente leerse de forma inversa a la planteada hasta ahora: el viajar fuera de nuestro entorno habitual nos pone en contacto con territorios, en los que encontramos particularidades naturales y socioculturales, alejados no solamente en términos de distancia física, sino también psicológica. Cuando se produce un encuentro (y no un desencuentro), se produce un cambio dinámico en la identidad del turista que le permite desarrollarse como persona.

5. Recapitulación y conclusión

La argumentación de este estudio se apoya en la definición cambiante de turismo y turista para descubrir que ya ahí radica el germen de ver el viaje como un lugar para el cambio y la transformación que, siguiendo a Laws y Scott (2015)Ref17 puede formar parte de este núcleo que le falta desarrollar al turismo como disciplina académica para no ser solamente una especie de hub de otras muchas especialidades, tanto humanísticas como sociales. Precisamente por este enfoque, generalmente aceptado, se ha expuesto el surgimiento del turismo dentro de la universidad, momento en el que probablemente no podía sino vestirse aglutinando los saberes que le eran aledaños. Dado que las humanidades son la rama del conocimiento que se ocupa del desarrollo del ser humano, se han agrupado éstas para realizar el estudio bibibliométrico que debía, por un lado, confirmar o desmentir (en caso de que no se hubieran encontrado resultados) si se reconoce la faceta humanamente transformativa del turismo y, por otro, caracterizarla.

La caracterización a la que se ha llegado pone de manifiesto que el viaje-turismo como lugar de crecimiento personal es un diálogo entre el interior (aquí llamado identidad) y el exterior (territorio que se compone de sociedades, soporte geográfico, patrimonio, naturaleza, cultura). Así, esta teoría se alinea con los trabajos actuales sobre alteridad (Cain y Zarate, 1996Ref6; Picard y di Giovane, 2017Ref26), psicología del ocio (San Martín García, 1997)Ref28 e incluso filosofía-religión, en cuanto al diálogo intercultural (Panikkar, 2014)Ref22.

Con todo, este no puede sino considerarse un trabajo exploratorio en este campo. Establecida la validez del viaje como lugar de recreación (crecimiento, desarrollo) queda proponer una reflexión teórica que desarrolle cada uno de sus componentes, así como las relaciones entre ellas, contribuyendo a asentar las bases académicas de la disciplina turística.

1) Almarcegui, P., Carlos M. Á., Jon, L. A., Andoni Canela, M. C., Carrión, J., Boubacar B. D., Fresán, R., Gody, P., Guerriero, L., Kuper, P., Kazi, D., Padilla, M., Redfern, C., Reymúndez, C., Trejo, J., Truax, E., Wainaina, B. y Zárate, J. (2019): "Contar(nos) el mundo - 32 miradas sobre la cultura y el viaje", Altaïr, 208.

2) Archivo Histórico de Girona Sant Josep, Cajas del Fondo del Gobierno Civil (s.f.): Correspondencia del Ministerio de Información y Turismo, Delegación en Gerona.

3) BOE (1965): Orden de 9 de marzo de 1965 por la que se crea la Junta de Protección Escolar en la Subsecretaría de Turismo. Madrid: Ministerio de Información y Turismo.

4) BOE (1963): Resolución del Consejo Rector del Instituto de Estudios Turísticos por la que se convoca concurso público para premiar la mejor tesis doctoral sobre turismo aprobada por cualquier Facultad o Escuela técnica espacial española. Madrid: Ministerio de Información y Turismo.

5) BOE (1971): Resolución por la que se convoca concurso público para premiar la mejor tesis doctoral sobre turismo, aprobada en el año 1971 en cualquier Facultad o Escuela Técnica Superior española. Madrid: Ministerio de Información y Turismo.

6) Cain, A. y Zarate, G. (1996): "The role of training courses in developing openness to otherness: from tourism to ethnography", Language, Culture and Curriculum, 9 (1): 66-83. https://doi.org/10.1080/07908319609525219 | https://doi.org/10.1080/07908319609525219

7) Carpenter, J. R. (2015): Writing Coastlines: Locating Narrative Resonance in Transatlantic Communications Networks. London: University of the Arts London and Falmouth University.

8) Ceballos Hernández, C., Arias Martín, C., Ruiz Jiménez, A., Sanz Dominguez, C. y Vázquez Bermúdez, I. (2010): "La formación en turismo en España: pasado, presente y futuro en el nuevo Espacio Europeo de Educación Superior", Cuadernos de Turismo, 25: 45-67.

9) Cuenca Cabeza, M. (2000): Ocio humanista. Bilbao: Cátedra de Ocio y Minusvalías.

10) Csikszentmialyi, M. (2001): "Ocio y creatividad en el desarrollo humano", en Ceballos Hernández, C., Arias Martín, C., Ruiz Jiménez, A., Sanz Dominguez, C. y Vázquez Bermúdez, I. eds.: Ocio y Desarrollo. Potencialidades del ocio para el desarrollo humano: 17-32. Bilbao: Instituto de Estudios de Ocio. Universidad de Deusto.

11) Gómez Martínez, J. (2006): Dos museologías: las tradiciones anglosajona y mediterránea: diferencias y contactos. Gijón: Trea.

12) Grypdonck, M. (1968): "Resumen histórico de la utilización del ocio", en Janne, H. ed.: La civilización del ocio: 83-95. Madrid: Ediciones Guadarrama.

13) Han, B. C. (2018): El buen entretenimiento. Barcelona: Herder Editorial.

14) ICOMOS (1999): International Cultural Tourism Charter. Managing Tourism at Places of Heritage Significance. México: ICOMOS.

15) Janne, H. (1968): "Moral de trabajo y moral de ocio: un nuevo tipo humano en perspectiva", en Janne, H. ed.: La civilización del ocio: 13-48. Madid: Ediciones Guadarrama.

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18) Morris, W. (2013): Cómo vivimos y cómo podríamos vivir. Logroño: Pepitas de Calabaza.

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23) Parellada, J. E. (2009): "El turismo religioso. Sus perfiles", en Conferencia Episcopal Española ed.: Jornadas de Delegados de la Pastoral de Turismo: 27. Ávila: Conferencia Episcopal Española.

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27) Ruskin, J. (1884): Fors Clavigera. Letters to the workmen and labourers of Great Britain. London: George Allen.

28) San Martín García, J. E. (1997): Psicosociología del ocio y el turismo. Archidona: Aljibe.

29) Union of International Associations (2020): International Academy of Tourism. Bruselas: Union of International Associations. [01/02/2020]. Disponible en web: https://uia.org/s/or/en/1100038736

30) Veal, A. J. (1997): Research Methods for Leisure and Tourism. A practical guide. Harlow: Prentice Hall.

Crous-Costa, Neus

Neus Crous-Costa es investigadora en formación en materia de turismo y desarrollo personal. Imparte docencia relacionada con la gestión del patrimonio cultural para el turismo, diálogo intercultural y Patrimonio de la Humanidad. Colabora en trabajos referidos al turismo espiritual y a la cooperación. Anteriormente ha trabajado en museos y colabora con diversas organizaciones del tercer sector.

Vidal-Casellas, María Dolors

Dolors Vidal-Casellas es doctora por la Universitat de Girona. Actualmente dirige la Cátedra Gastronomía, Cultura y Turismo Calonge-Sant Antoni. Trabaja el turismo cultural desde su perspectiva política y de gestión, la relación de la cultura con la inteligencia artificial y otros temas como el turismo espiritual. Además de su labor como docente, ha dedicado parte importante de su carrera a las acciones de transferencia, especialmente enfocadas a la empleabilidad y a la gestión turística del patrimonio cultural.